miércoles, 16 de diciembre de 2009

La Estrategia Nacional de Cambio Climatico


La Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC)
El gobierno de Costa Rica ha dado inicio a la construcción de la Estrategia Nacional de Cambio Climático (ENCC), la que considera la aplicación de cinco ejes, a saber: Métrica, cuyas áreas son Energía, Procesos Industriales, Agricultura, Cambio en el Uso del Suelo y Residuos Sólidos; Mitigación, que comprende las áreas de Energía, Transporte, Agricultura, Industria, Residuos Sólidos, Turismo, Agua y Cambio en el Uso del Suelo; y el eje de Adaptación y Vulnerabilidad, que incluye como áreas: Agua, Agricultura, Salud, Infraestructura, Zonas Costeras, Biodiversidad y Sistemas Forestales. Los tercer y cuarto ejes consisten en la Construcción de Capacidades; así como Educación y Sensibilización de la Población. Cada uno de los ejes tendrá un Plan de Acción para guiar las actividades y resultados esperados.
Costa Rica “C-Neutral”
Costa Rica adquirió el compromiso de ser neutral en carbono o “C-Neutral” para el año 2021. Como mencionó el Presidente Oscar Arias, ésta es una meta ambiciosa, que requerirá para su realización, de la ayuda de todos los ciudadanos y de los próximos gobiernos. Se pretende compensar las emisiones de carbono que libera Costa Rica con dosis equivalentes de oxígeno para que, llegado el 2021, Costa Rica no contribuya en nada con el calentamiento global y el deterioro del aire.
El concepto de “Carbono Neutralidad” al que Costa Rica se está comprometiendo se refiere a la práctica de balancear los equivalentes de emisiones de dióxido de carbono, incluyendo no solamente el CO2 en sí, si no los otros gases de efecto invernadero (GEI) --tales como óxido nitroso, metano, fluoruros de carbono-- medidos en términos de sus equivalentes de dióxido de carbono, a nivel de país.
El concepto de “Carbono Neutralidad” está basado en territorialidad (Carbono Neutral FOB) y valor agregado, donde los estándares se basan en la homologación con estándares internacionales y en protocolos homologados o desarrollados en el país para su aplicación en sectores industriales específicos.
En el contexto de lograr este objetivo, Costa Rica debe apoyarse en un desarrollo de mercado adecuado para promover la Carbono Neutralidad hacia el 2021, dentro del marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático
Definición de la Carbono Neutralidad de Costa Rica
Por lo expuesto, la definición de carbono neutralidad se visualiza como un proceso dinámico, en el sentido que esta no será estática, sino más bien responderá a consideraciones de la estrategia país en su política internacional y al pragmatismo necesario para que esta definición no se convierta en camisa de fuerza ante los posibles escenarios de crecimiento económico, la flexibilidad y posibilidad de influencia, i.e. replicabilidad por otros paises, en la posición de promoción y negociación del país en la definición de un nuevo régimen internacional.
En este sentido se exploran definiciones que requerirán diversos grados de esfuerzo para el país en su camino hacia la C Neutralidad, la definición de trabajo para el equipo a cargo dentro de la ENCC del desarrollo de la propuesta para el mercado nacional oficial de carbono, Grupo Carbono Neutral (G Cn), será la de sumatoria cero como punto de partida. Las alternativas iniciales para la definición de Carbono Neutralidad que se evalúan son:
“Neutralidad de sumatoria neta de emisiones y captura”, (GRADO 1). [1]
Cero emisiones Netas, con base en comunicación nacional bajo metodología IPCC y criterio de territorialidad nacional.
“Año Base” con criterio territorial, (GRADO 2).
Esta podría consistir en la definición de territorio neutro puesto que sus emisiones no crecen respecto a un año base de referencia.
“Año Base” con criterio per capita, (GRADO 3).
Con conceptos similares a la anterior, solo que al ser un índice per cápita requeriría menor esfuerzo país para su logro.
“Neutralidad respecto e efectos e impactos del Cambio Climático Global”, (GRADO 3).
Crecer sin causar dañó por efectos o impactos del cambio climático global, bajo un estándar “PIB per- capita”, éste podría tener una perspectiva de 0 grados Celsius o 2 grados Celsius, con escenarios de crecimiento, por ejemplo, del 3%, 5% y 8% de PIB.
Un modelo que se podría utilizar es el del “Global Commons Institute” de “Contraction and Convergence”, para lo que se revisarán los escenarios de cero y dos grados dentro de un periodo de tiempo especifico. Esta propuesta iría en la línea de fomentar más elementos de equidad en el sistema de gobernabilidad internacional en al marco de una política internacional que podría promover Costa Rica dentro de un régimen internacional post Kyoto 2012.
“C Neutralidad Regional”, (modalidad de apropiación)
Existen demandas de criterios de C Neutralidad asociadas al concepto de sub-territorialidad nacional, por ejemplo región carbono neutral, que se deberán construir en el marco de la definición nacional y el sistema de mercado nacional que se desarrolle. Esto implica tener claridad de que si bien estas iniciativas regionales se pueden estimular, deberán cumplir con los criterios del sistema de mercado nacional, es decir serán mecanismos que promuevan el objetivo nacional de la C Neutralidad dentro del marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y su reconocimiento no deberá darse basado en el desarrollo de otras marcas con criterio sub-territorial, si no acorde con el desarrollo del mercado nacional oficial en el marco de la ENCC.
El reconocimiento de estas iniciativas podrá hacerse bajo criterios de emisión relativos a la población de la región consecuentes con el sistema de métrica nacional, por ejemplo, en que se genere el reconocimiento o premio por su contribución a la carbono neutralidad nacional.
Coordinación de política internacional de Costa Rica sobre el clima
Como puede apreciarse de las definiciones anteriores su principal razón es promover una que sirva para apalancar la posición oficial de negociación que Costa Rica promoverá en la arena formal internacional, la cual debera ser en alguna medida replicable por otros países si se desea que esta tome fuerza internacionalmente. Las principales posiciones enmarcando las discusiones internacionales (“framing the international arena”) en el ambito formal son el “protocol track” para los paises anexo I (AWG 3 Bali-Dec.2007 y AWG4 Boon-June 2008) y el “non binding-dialogue” que podría formalizar o no en un nuevo régimen internacional “post 2012” (COP13 Bali-Dec.2007).
En este contexto la necesidad de coordinación entre la política nacional que apalanque la posición oficial y que sea consecuente con lo promovido internacionalmente hasta ahora desde la política nacional oficial donde resalta la red de países que oficialmente apoyan la Carbono Neutralidad es fundamental el proceso de su reunión en Costa Rica a inicios del 2008 y la agenda a desarrollar en ella.
La adecuada organización que se sugiere para potenciar al máximo tanto los procesos formales como los llamados informales (“top down” and “botton up”) requiere de conformar formalmente un grupo con la participación tanto del Ejecutivo, el Ministerio de Ambiente y Emergía (MINAE), el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) y la Asamblea Legislativa, el ultimo por la necesidad de formalizar acuerdos a este nivel, sobre todo los que surjan del proceso formal en la COP 13 que se realizara en Bali-Indonesia en Diciembre del 2007.
Costa Rica ha lanzado internacionalmente varias iniciativas-i.e. Consenso Costa Rica, entre otras- ha las que se les debe proveer convergencia y prioridad con el fin de asegurar los fines que busca con ellas. En el contexto de la política internacional de nuestra nación con respecto al clima hay que diferenciar las que se han dado en ámbito nacional e informal y las que se promueven en el marco formal de los espacios que provee la institucionalidad de Naciones Unidas.
Lo anteriormente descrito se puede resumir en la siguiente lámina que describe la interrelación entre estos ámbitos y la necesidad de organizar y coordinar explícitamente la política internacional en clima de Costa Rica.

Sintesis Final del Curso


Dentro de la primera actividad del curso se expusieron los principios generales del derecho ambiental en cual se exponía la relación existente entre el principio precautorio y el in dubio pro natura. Se argumentaba que en base a la LEY DE BIODIVERSIDAD Art. 11 Criterio precautorio o indubio pro natura: Cuando exista peligro o amenaza de daños graves o inminentes a los elementos de la biodiversidad y al conocimiento asociado con estos, la ausencia de certeza científica no debería utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces de protección. El concepto de desarrollo sostenible deriva de un intento por conciliar el anhelo por conseguir mejoras en el campo económico y social, con la preocupación por la calidad del ambiente, conciliación no siempre posible y que presenta límites frente a los cuales no es factible encontrar respuestas únicas. Definir este límite entre el anhelo de alcanzar ciertas condiciones de vida consideradas a su vez positivas o convenientes, y la conservación del ambiente o los recursos naturales representa un problema de enormes implicancias éticas y políticas, lo cual significa para el sistema jurídico retos enormes, dada la necesidad de canalizar apropiadamente este debate y los conflictos que de ellos se suscitarían.
El concepto de desarrollo sostenible constituye una propuesta dentro de la más amplia categoría de modernización ecológica. Esta busca proveer una alternativa a la relación, mutuamente antagónica, entre el desarrollo económico y la protección ambiental que continua predominando en los países desarrollados. Lo anterior tomado de una de las manifestaciones más importantes dentro del citado foro.
Para la clase dos dedicamos a estudiar las características y generalidades del Derecho Ecológico y Ambiental en base a una lectura Mi posición sobre la misma y en casi todo el curso ha sido la expuesta en este foro:”LA PREVENCIÓN.- Esta prevención implica anticiparse a los efectos negativos y asegurar la protección, conservación y adecuada gestión de los recursos naturales. Consecuentemente, el principio precautorio se fundamenta en la necesidad de tomar y asumir todas las medidas precautorias para evitar o contener la posible afectación del ambiente o la salud de las personas.- A manera de conclusión, dentro de la lectura se expone una frase que invita a la reflexión sobre este punto, no sólo como prevención si no como respeto a los demás y sus derechos, siendo que en este ámbito de acción se ven involucrados intereses difusos o colectivos: "mi derecho a contaminar termina donde empieza el derecho de los demás a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado".-
Como segundo proyecto tuvimos investigaciones que se dirigieron sobre los siguientes topicos el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, la legislación forestal, los incentivos forestales, el patriminio natural del Estado y los delitos ambientales.
Sobre la Agricultura Orgánica: Principios básicos de la agricultura orgánica1. Producir alimentos en suficiente cantidad y de alta calidad alimenticia.2. Interactuar con todos los sistemas naturales de forma constructiva y promotora de vida.3. Promover y mejorar los ciclos biológicos en el sistema productivo de la finca, involucrando microorganismos, la flora y la fauna del suelo, animales y plantas.4. Mantener y aumentar la fertilidad de los suelos en el largo plazo.
5. Promover el uso adecuado de las aguas, las fuentes de agua y las formas de vida en ella.6. Promover la conservación del agua y del suelo.
7. Usar, en lo posible, fuentes de energía renovables para los sistemas productivos.8. Trabajar, en lo posible, en sistemas productivos cerrados con respecto a la materia orgánica y nutrimentos.
9. Trabajar, en lo posible, con materiales y sustancias reutilizables o reciclables en la finca o en otro lugar.
10. Criar los animales de una forma que permita un comportamiento similar al natural.11. Minimizar o evitar todas las formas de contaminación resultantes de la actividad agrícola.12. Mantener la diversidad genética de los sistemas agrícolas y sus alrededores, incluyendo la protección de las plantas y la vida silvestre.
13. Toda persona que trabaje o está involucrada con la producción y procesamiento de alimentos orgánicos, debe tener una cualidad de vida que cubra sus necesidades básicas, obtener una remuneración económica y una satisfacción adecuada por su trabajo, incluyendo un lugar de trabajo seguro.
14. Considerar el impacto social y ecológico de las fincas.
15. Promover una cadena de producción completamente orgánica, socialmente justa y económicamente responsable.
Retos y perspectivas para la producción Orgánica El periodo de asignar la agricultura orgánica a los románticos y los aventureros ha pasado. Hoy día, más y más agricultores, comercializadores y consumidores en todas las partes del mundo la consideran una opción económica y ambientalmente viable, y adecuada para la salud. Ahora ha llegado el momento para evaluar, validar y adaptar viejas y nuevas prácticas agrícolas con el rigor científico que permite orientar el desarrollo de este campo emergente hacia mayor eficiencia y productividad en sistemas modernos de producción. La conformación de ferias internacionales sobre productos orgánicos como la ÒBiofachÓ en Alemania con miles de compañías y asociaciones (Biofach 2001) y la organización de conferencias científicas internacionales sobre producción orgánica (IFOAM, World Congress 2000, cf. Alfoldi et al. 2000) ilustran claramente la dinámica en este campo. Para el diseño de sistemas sostenibles, sin duda, la utilización y adaptación de conceptos agroecológicos (Altieri 1999,Gliessman 1998) y mayores esfuerzos de mercadeo directo de productos cultivados y procesados bajo estrictos controles de calidad serán claves para el desarrollo de este sector. La evolución del conocimiento agroecológico sobre la integración de técnicas modernas de control biológico, selección de plantas resistentes, producción bajo techo, uso de microorganismos benéficos, entre otras, debe estar complementada por la evolución de sistemas innovadores de certificación donde mecanismos de control interno y la combinación de criterios ecológicos, económicos y sociales tendrán roles centrales.
Biotecnología: La biotecnología agrícola permite obtener plantas tolerantes a herbicidas, resistentes a insectos y enfermedades, así como planas que pueden sobrevivir mejor a suelos difíciles (secos o salinos). Estas variedades son compatibles con el manejo integrado de plagas y con la agricultura sustentable.Los cultivos biotecnológicos autorizados para su comercialización producen alimentos seguros para el consumo humano y animal. Se han estudiado intensivamente y cumplen con las más estrictas normas de seguridad alimentaria.Por medio de la biotecnología agrícola se están desarrollando nuevos productos para obtener alimentos que otorguen un beneficio directo al consumidor: alimentos con más vitaminas y minerales, que resistan mejor al transporte y almacenamiento, así como frutas que contengan vacunas.
Los productos de la biotecnología agrícola ofrecen a los agricultores mayor rentabilidad al producir más alimentos en menor superficie, al mismo tiempo que protegen los recursos naturales como la tierra, el agua y los bosques. Por último, se elaboro un proyecto sobre Turismo Sostenible en países de Latinoamérica. En los que se tocaron puntos medulares de atención como proyectos a largo y mediano plazo en cada uno de los países como Colombia y la idea de exportar la marca COLOMBIA para mejorar su imagen a nivel internacional y sus líneas de acción dirigidas a sectores de la población específicos o Panamá y su plan maestro y la inversión realizada por todos para hacer su desarrollo económico más compatible y amigable con el medio ambiente.-

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Contaminación en el aire




FACTORES DETERMINANTES EN LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE DE LA GRAN AREA METROPOLITANA




Diagrama de factores que afectan las condiciones de la calidad del aire en el Gran Área Metropolitana de Costa Rica.
La lógica estructural del programa de emisiones de gases contaminantes y material particulado queda plasmada en las siguientes seis áreas de trabajo generales:
I. Industria limpia: Reducción de emisiones en la industria y servicios.
II. Participación ciudadana: Educación ambiental y toma de conciencia y sensibilidad pública.
III. Gestión y transporte limpio: Regulación del recorrido de vehículos automotores.
IV. Eficiencia energética: Reducción de emisiones y ahorro energético.
V. Incorporación de fuentes de energía autóctonas y renovables diversificadas: Promoción de diversas fuentes generadoras de energía que reduzcan las emisiones de gases nocivos para el ambiente y mejora de la calidad de los combustibles.
VI. Sistema de información para la toma de decisiones: Desarrollo y socialización de indicadores para la toma de decisiones.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Desarrollo Turístico Sostenible


TURISMO SOSTENIBLE


"El turismo sostenible atiende a las necesidades de los turistas actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro. Se concibe como una vía hacia la gestión de todos los recursos de forma que puedan satisfacerse las necesidades económicas, sociales y estéticas, respetando al mismo tiempo la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas que sostienen la vida".
Esta definición de turismo sostenible (turismo responsable, ecoturismo, turismo “slow”…), se ha traducido en la consideración de una serie de requisitos que la OMT (1994) considera fundamentales para la implantación de la Agenda 21 en los centros turísticos:
La minimización de los residuos.
Conservación y gestión de la energía.
Gestión del recurso agua.
Control de las sustancias peligrosas.
Transportes.
Planeamiento urbanístico y gestión del suelo.
Compromiso medioambiental de los políticos y de los ciudadanos.
Diseño de programas para la sostenibilidad.
Colaboración para el desarrollo turístico sostenible.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Daño Ambiental


Impacto Ambiental


Por impacto ambiental se entiende el efecto que produce una determinada acción humana sobre el medio ambiente en sus distintos aspectos. El concepto puede extenderse, con poca utilidad, a los efectos de un fenómeno natural catastrófico. Técnicamente, es la alteración de la línea de base, debido a la acción antrópica o a eventos naturales.
Las acciones humanas, motivadas por la consecución de diversos fines, provocan efectos colaterales sobre el medio natural o social. Mientras los efectos perseguidos suelen ser positivos, al menos para quienes promueven la actuación, los efectos secundarios pueden ser positivos y, más a menudo, negativos. La
evaluación de impacto ambiental (EIA) es el análisis de las consecuencias predecibles de la acción; y la Declaración de Impacto ambiental (DIA) es la comunicación previa, que las leyes ambientales exigen bajo ciertos supuestos, de las consecuencias ambientales predichas por la evaluación.
Impactos sobre el medio social
Los impactos sobre el medio social afectan a distintas dimensiones de la existencia humana. Se pueden distinguir:
Efectos económicos. Aunque los efectos económicos de las acciones suelen ser positivos desde el punto de vista de quienes los promueven, pueden llevar aparejadas consecuencias negativas, que pueden llegar a ser predominantes sobre segmentos de población desprovistos de influencia.
Efectos socioculturales. Alteraciones de los esquemas previos de relaciones sociales y de los valores, que vuelven obsoletas las instituciones previamente existentes. El
desarrollo turístico de regiones subdesarrolladas es ejemplar en este sentido. En algunos casos, en países donde las instituciones políticas son débiles o corruptas, el primer paso de los promotores de una iniciativa económica es la destrucción sistemática de las instituciones locales, por la introducción del alcoholismo o la creación artificiosa de la dependencia económica, por ejemplo distribuyendo alimentos hasta provocar el abandono de los campos.
Los efectos culturales suelen ser negativos, por ejemplo la destrucción de
yacimientos arqueológicos por las obras públicas, o la inmersión de monumentos y otros bienes culturales por los embalses. Por el contrario, un efecto positivo sería el hallazgo de restos arqueológicos o paleontológicos durante las excavaciones y los movimientos de tierra que se realizan en determinadas obras. Un claro ejemplo lo constituye el yacimiento de Atapuerca (Burgos, España) que se puso al descubierto gracias a las trincheras que se excavaban durante las obras del ferrocarril.
Efectos tecnológicos. Innovaciones económicas pueden forzar cambios técnicos. Así, por ejemplo, uno de los efectos de la expansión de la
agricultura industrial es la pérdida de saberes tradicionales, tanto como de estirpes (razas y cultivares), y la dependencia respecto a “inputs” industriales y agentes de comercialización y distribución.
Efectos sobre la salud. En la Inglaterra de los siglos XVIII y XIX, la migración de la población del campo a las ciudades, activamente promovida por cambios legales, condujo a condiciones de existencia infrahumanas y expectativas de vida muy bajas. El desarrollo de normas
urbanísticas y de salud laboral, así como la evolución de las relaciones de poder en un sentido menos desfavorable para los pobres, ha moderado esta situación sin resolver todos los problemas. La contaminación atmosférica, tanto la química como la acústica, siguen siendo una causa mayor de morbilidad. Un ejemplo extremo de las dimensiones que pueden alcanzar los efectos lo proporciona la contaminación del agua subterránea en Bangladesh, donde unos cien millones de personas sufren irremediablemente de intoxicación crónica y grave por arsénico, por un efecto no predicho, e impredecible, de la expansión de los regadíos.
Impactos sobre el sector productivo
La degradación del medio ambiente incide en la competitividad del sector productivo a través de varias vertientes, entre otras: (I) falta de calidad intrínseca a lo largo de la cadena de producción; (II) mayores costos derivados de la necesidad de incurrir en acciones de remediación de ambientes contaminados; y (III) efectos sobre la productividad laboral derivados de la calidad del medioambiente. También afectan la competitividad la inestabilidad del marco regulatorio en materia ambiental y la poca fiscalización por parte de las autoridades, lo cual conduce a incertidumbre jurídica y técnica. Esto puede influir en costos adicionales que deben incurrir las empresas para demostrar que los productos o servicios son limpios o generados amigablemente con el medio ambiente.
Aspecto técnico y aspecto legal
El término impacto ambiental se utiliza en dos campos diferenciados, aunque relacionados entre sí: el ámbito científico-técnico y el jurídico-administrativo. El primero ha dado lugar al desarrollo de metodologías para la identificación y la valoración de los impactos ambientales, incluidas en el proceso que se conoce como
Evaluación de Impacto Ambiental (EIA); el segundo ha producido toda una serie de normas y leyes que obligan a la declaración de Impacto ambiental y ofrecen la oportunidad, no siempre aprovechada, de que un determinado proyecto pueda ser modificado o rechazado debido a sus consecuencias ambientales (véase Proyecto técnico). Este rechazo o modificación se produce a lo largo del procedimiento administrativo de la evaluación de impacto. Gracias a las evaluaciones de impacto, se estudian y predicen algunas de las consecuencias ambientales, esto es, los impactos que ocasiona una determinada acción, permitiendo evitarlas, atenuarlas o compensarlas.
Clasificación de los impactos
Los impactos ambientales pueden ser clasificados por su efecto en el tiempo, en 4 grupos principales :
Irreversible: Es aquel impacto cuya trascendencia en el medio, es de tal magnitud que es imposible revertirlo a su
línea de base original. Ejemplo: Minerales a tajo abierto.
Temporal: Es aquel impacto cuya magnitud no genera mayores consecuencias y permite al medio recuperarse en el corto plazo hacia su línea de base original.
Reversible: El medio puede recuperarse a través del tiempo, ya sea a corto, mediano o largo plazo, no necesariamente restaurándose a la línea de base original.
Persistente: Las acciones o sucesos practicados al medio ambiente son de influencia a largo plazo, y extensibles a través del tiempo. Ejemplo: Derrame o emanaciones de ciertos químicos peligrosos sobre algún
biotopo.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Biotecnologia



Transgénicos en Costa Rica




Desde 1991, en Costa Rica se han sembrado cultivos transgénicos, estos cultivos han aumentado considerablemente en comunidades donde se han estado liberando irresponsablemente, como en Cañas, Liberia, La Rita de Guápiles y Upala. Las empresas y organismos que experimentan con la biotecnología en Costa Rica son: Semillas del Trópico, Semillas Olson, Delta and Pine, Centro de Investigación en Biología Molecular de la UCR y CORBANA. Estos cultivos se utilizan para la producción de semillas y no para consumo humano. Los permisos han sido otorgados por la Comisión Nacional de Bioseguridad del MAG, sin la debida participación de la sociedad civil, que desconoce sobre los riesgos que este tipo de biotecnología presenta.
Entre los transgénicos sembrados en Costa Rica se encuentran algunas variedades de algodón que producen la toxina del Bacillus turingiensis (BT), que es un hongo usado para controlar insectos y plagas. La contaminación genética es una agresión planificada por parte de las corporaciones biotecnológicas.
La contaminación genética impone modelos tecnológicos y sistemas de propiedad intelectual que van en beneficio del interés corporativo y sus modelos de expansión agroindustriales, en perjuicio de la biodiversidad agrícola y comunidades locales (http://www.cosmovisiones.com).
En Costa Rica, aunque la ley prohíbe la producción para el consumo, los últimos gobiernos propician el desarrollo de cultivos experimentales (banano, arroz, tiquizque y ayote) para buscar variedades genéticas resistentes a plagas como la sigatoka negra y autorizan cultivos de algodón, maíz y soya para la exportación de semillas. Los cultivos son desarrollados por las transnacionales para cultivar semillas que son comercializadas fuera del país (MAG, 2005).
Los experimentos y cultivos de semillas generan temor de que los productos desplacen a los cultivos tradicionales y dañen el suelo al mezclarse con otras especies, mediante el viento o polinización natural. Mientras algunos sectores empresariales y científicos insisten en que los transgénicos no presentan riesgos negativos, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en su informe para América Latina GEO-2003, hace un llamado a la precaución.
El gobierno está favoreciendo los intereses de las empresas biotecnológicas, en vez de proteger los intereses de los agricultores, defender la salud de los consumidores, cuidar el maltratado ambiente y escuchar el sentir de la opinión pública.
Agroecología: alternativa sostenible
Los cultivos transgénicos son incompatibles con los modelos agroecológicos sostenibles que tienen efectos sociales muy positivos sobre las comunidades rurales, el ecosistema, la salud y la economía social.
No hay necesidad de los cultivos transgénicos para alimentar a los hambrientos o para vitalizar la economía nacional. Ni siquiera hay necesidad de recurrir a venenos tóxicos para combatir plagas o de causar algún daño ambiental para hacer agricultura.
Revista Biocenosis / Vol. 21 (1-2) 2008 34
La agricultura sostenible propone que los países en desarrollo deberían propiciar un modelo agroecológico que enfatice en la biodiversidad, el reciclaje de nutrientes, la sinergia entre cultivos, animales, suelos y otros componentes biológicos, así como en la regeneración y conservación de los ecosistemas (Altieri, 1999).
Una esperanzadora revolución agroecológica está arropando el mundo, en países pobres y ricos por igual. Agrupaciones de sociedad civil, movimientos de base, pueblos indígenas, intelectuales progresistas, científicos comprometidos y muchos otros sectores se están organizando y están educando y movilizándose contra los cultivos transgénicos y en pro de una agricultura socialmente justa y ecológicamente sana.
La agricultura orgánica es un conjunto de prácticas y conceptos encaminados a unir la producción de alimentos saludables con la protección ambiental. En ella se elimina el uso de sustancias tóxicas (insecticidas y herbicidas), las cuales han sido científicamente vinculadas a la destrucción ambiental y a las enfermedades degenerativas en seres humanos. Algunos estudios han comprobado que las fincas orgánicas pueden ser tan productivas como las convencionales, pero sin el empleo de agroquímicos (Altieri, 2004). También consumen menos energía, a la vez que conservan los suelos y el agua.
Los métodos de la agricultura sostenible se sirven extensamente de conocimientos indígenas y tradicionales y enfatizan la experiencia e innovación del agricultor. Esto provoca que se utilicen recursos locales apropiados, de bajo costo, también mejora el estatus y autonomía del agricultor y las relaciones sociales y culturales en las comunidades locales. Además, los alimentos orgánicos son más altos en vitamina C, tienen más minerales y compuestos que combaten el cáncer, las enfermedades del corazón, las disfunciones neurológicas relacionadas a la vejez y tienen niveles significativamente menores de nitratos tóxicos.
Para que beneficie a los campesinos pobres, la investigación y el desarrollo agrícolas deberían operar sobre la base de un enfoque “de abajo hacia arriba”, usando los recursos disponibles: la población local, sus conocimientos y sus recursos naturales nativos. Deben tomarse muy en serio las necesidades y condiciones de los pequeños agricultores, por medio de métodos participativos. Así, desde la perspectiva del agricultor pobre, las innovaciones tecnológicas deben:
• Ahorrar insumos y reducir costos.
• Reducir riesgos.
• Expandirse hacia las tierras marginales frágiles.
Revista Biocenosis / Vol. 21 (1-2) 2008 35
• Ser congruentes con los sistemas agrícolas campesinos.
• Mejorar la nutrición, la salud y el ambiente.
Conclusiones
La agricultura, que estaba subordinada al capital industrial en la década de los 80, a través de la agroindustria de alimentos e insumos para agricultura, ahora está controlada por los intereses del capital financiero internacional, que actúa con una lógica mucho más rápida y concentra acciones en las empresas más lucrativas, conformando grandes monopolios y empresas transnacionales.
Se manifiesta la reconcentración de la tierra en pocas manos, cada día aumentan los conflictos por su tenencia y, aunque existen tierras públicas, los gobiernos no implementan procesos de reforma agraria y solo ofrecen como alternativa la mercantilización de la tierra.
Emerge una redivisión internacional del trabajo, compartida por las 500 empresas más grandes del mundo y por los gobiernos que se someten y que más que defender los intereses de sus pueblos, defienden los propios.
Como efecto de ese movimiento de capital hay una concentración y centralización de esas empresas que actúan en todo el mundo. Este capital no sólo trata de controlar el comercio, las materias primas y las industrias como hace muchos años, sino que ahora busca establecer un patrón de alimentación en todo el mundo, para conseguir unificar los hábitos alimentarios y lograr tasas de lucro más altas. Ello en la medida que la población va siendo inducida y manipulada a comprar y alimentarse con los mismos productos, independientes de los países donde residen.
Bajo este modelo, se excluye la agricultura familiar y campesina y sólo sobrevive un pequeño sector de campesinos sometidos a la agroindustria y a la exportación. El capital no tiene más interés en ser propietario de tierra, ahora quiere ser propietario privado de la biodiversidad, el agua y las semillas y la nueva consecuencia es que utiliza la biotecnología como una forma de aumentar la explotación sobre los campesinos y una forma de aumentar la productividad agrícola por hectárea. Si el modelo agrícola del gran capital se consolida, millones de campesinos en todo el mundo serán desalojados.
El deterioro que sufre el sector agrícola en los países de América Latina, como consecuencia de la aplicación de las políticas neoliberales, acrecienta la dependencia alimentaria de los pueblos y agrava los problemas ambientales.
Deben desarrollarse regímenes de regulación controlados públicamente, para monitorear y evaluar los riesgos sociales y ambientales de la biotecnología (Webber, 1990), mediante la participación social en las decisiones y con el fin de que los intereses corporativos estén bajo un control público más estricto.
La visión reduccionista de la naturaleza y la agricultura, promovida por la biotecnología moderna, debe ser revertida por un enfoque más holístico de la agricultura, para asegurar que las alternativas agroecológicas no sean ignoradas y que sólo se investiguen y desarrollen aspectos biotecnológicos social y ecológicamente aceptables. Es necesario enfrentar efectivamente el reto y la realidad de la ingeniería genética, las compañías de biotecnología deben sentir a los movimientos ambientalistas, laborales y campesinos para que reorienten su trabajo en beneficio de toda la sociedad y la naturaleza. El futuro de la investigación biotecnológica está determinado por relaciones de poder y no hay razón para que los agricultores y la sociedad en general, si se les otorga suficiente poder, no puedan influir en la dirección de una biotecnología con metas sostenibles.
REFERENCIA:
Cultivos y alimentos transgéniCos: una aproximaciónecológica, Róger Martínez Castillo*

jueves, 12 de noviembre de 2009


DIMENSIONES DEL DESARROLLO SUSTENTABLE
Trabajar por el desarrollo sustentable implica avanzar simultáneamente en cinco dimensiones: económica, humana, ambiental, institucional y tecnológica. Las características de este proceso será diferente dependiendo de la situación específica en que se encuentre un determinado país, región o localidad.
Dimensión económica
La actividad económica bajo la perspectiva de la sustentabilidad no puede seguir funcionando bajo el lema de "pase lo que pase, el negocio continúa". Se debe avanzar para cambiar el paradigma de "el que contamina paga" al de "lo que paga es prevenir la contaminación". El mercado puede aprovechar a su favor y en favor del desarrollo sustentable las oportunidades que supone la aplicación de regulaciones ambientales nacionales e internacionales, la puesta en marcha de procesos de producción más limpia y eficiente y la agregación de valor a las materias primas. En un esquema de sustentabilidad lo que cuenta no es el crecimiento de la producción sino la calidad de los servicios que se prestan.
Dimensión humana
El desarrollo sustentable se orienta a una mejor calidad de vida (superar la pobreza, satisfacer las necesidades básicas humanas e igualar los ingresos), reasignando los recursos económicos para atender estas necesidades. La reducción de la pobreza necesitará un crecimiento económico considerable, a la vez que desarrollo, pero las limitaciones ecológicas son reales y este mayor crecimiento de los pobres tiene que compensarse con una estabilización de la producción para los ricos. Asimismo es de máxima importancia lograr la estabilidad demográfica, detener el sobreconsumo, y avanzar hacia la formación del capital humano y social.-


Dimensión ambiental
No es posible concebir el desarrollo ni la vida humana sin el sustento de la naturaleza. Los modelos de desarrollo están inevitablemente vinculados a lo ecológico y ambiental. En un modelo sustentable la utilización de los recursos naturales y energéticos se limita a la capacidad de regeneración de éstos y la generación de los residuos a la capacidad de asimilación del ecosistema.

Dimensión institucional
Un escaso nivel de representatividad de la población en las iniciativas y la acción del Estado así como un excesivo centralismo son claramente insustentables. La sustentabilidad implica realizar progresos significativos en la descentralización política administrativa de las decisiones, para estimular nuevas formas de organización y participación ciudadana.

Dimensión tecnológica
Se requiere una aceleración de la innovación y el desarrollo tecnológicos para reducir el contenido en recursos naturales de determinadas actividades económicas, así como para mejorar la calidad de la producción. La dimensión tecnológica implica la búsqueda y cambio hacia tecnologías más eficientes en el caso de los países industrializados y el desarrollo de tecnologías más eficientes y limpias en países en vías de rápida industrialización. En los países en desarrollo con economías basadas en la agricultura, es necesario desarrollar tecnologías apropiadas y de pequeña escala para el incremento de la productividad agrícola.

Desarrollo Sostenible


Lunes 9 de Noviembre, 2009
Uso excede en un 12% la capacidad de reposición ambiental
Costa Rica consume más recursos naturales de lo que regenera

- Existe un déficit de 879 mil hectáreas, el triple que hace siete años
- “Ecodeuda” se debe a patrones de consumo y a incremento de la población

Daniel Zueras
dzueras@larepublica.net
Colaboró con esta información la periodista Vanessa Chaves


Costa Rica es un país que presume de ser respetuoso con el ambiente, y el programa gubernamental “Paz con la naturaleza” trata de enfocarse en la defensa de los recursos.
Pero la realidad es que consume más recursos naturales de los que su suelo puede regenerar, exactamente un 12% más en el Indice de Huella Ecológica.

Cada ciudadano ocupa 1,86 hectáreas en la huella ecológica, y la biocapacidad del país está en 1,66 hectáreas por persona, por lo que tiene una deuda de 0,20 hectáreas.
No parece un índice exagerado, cuando la media mundial está en una sobreexplotación del 30% de los recursos, y en Estados Unidos la cifra asciende al 88%.

“Si todo el mundo viviera como lo hacemos nosotros, necesitaríamos 0,9 planetas”, expresó Leda Muñoz, coordinadora del Informe Estado de la Nación, donde aparecen estos datos. Con el tipo de vida estadounidense, se harían necesarios cuatro planetas.

El problema para Costa Rica es su escasa extensión, y los patrones de consumo, muy intensos para la capacidad que tiene el territorio de proveer y regenerar.

También el incremento de la población ha elevado la deuda ecológica, al existir una menor disponibilidad de área por habitante.

El informe valora la necesidad de un ordenamiento territorial y el trabajar en la disminución de los gases contaminantes generados por el transporte.
Las emisiones de gases que generan efecto invernadero se podrían reducir con un sistema de transporte público efectivo, “es algo en lo que se puede trabajar” afirmó Leonardo Merino, responsable del capítulo de ambiente del informe.
El 56% de la energía que consume el país proviene de dicho sector. Hay un millón de carros en las calles, prácticamente uno por cada cuatro habitantes del país. A ello hay que sumar el transporte de carga por carretera.
Todos estos datos indican que la sostenibilidad ambiental de Costa Rica está comprometida, y que “es hora de revisar los patrones de uso de nuestros recursos”, indicó Merino.

El país se ha hecho fuerte en asuntos de conservación, con áreas protegidas o cobertura forestal. Para Muñoz hay una “institucionalidad que defiende y protege los recursos”, pero existe un gran número de desafíos ambientales como los arriba referidos.

En la misma línea se expresan los ambientalistas, que se muestran críticos con las políticas gubernamentales, reconociendo los esfuerzos que se han hecho en el país desde hace décadas. “El país hizo grandes esfuerzos en la agenda verde, con las áreas protegidas, pero no es suficiente”, expresó Andrea Muñoz, presidenta del Centro de Derecho Ambiental y de los Recursos Naturales, quien continuó diciendo que “ahora es necesario avanzar en otras agendas, la azul y la marrón”, refiriéndose a las de los mares y las aguas vertidas.
La ecologista reclamó a la actual administración “inconsistencias” en su forma de actuar en los temas relacionados con la naturaleza y de vender una imagen en el exterior que no es acorde con las políticas que se realizan en materia ambiental.
El informe concluye que “las escasas capacidades institucionales para la gestión de los recursos, y poco diálogo político entre los principales actores” limitan la posibilidad de construir políticas ambientales participativas.
La huella ecológica consiste de un indicador ambiental desarrollado en la década de 1990.

Es el área de territorio ecológicamente productivo ( cultivos, pastos, bosques o ecosistemas acuáticos ) necesaria para producir los recursos utilizados y para asimilar los residuos generados por una población dada con un modo de vida específico de forma indefinida.

Determina las hectáreas de tierra y agua que requiere esa población para producir el recurso que consume y absorber sus desechos usando la tecnología prevaleciente.
Cuando la huella ecológica de una región supera su capacidad biológica, quiere decir que se está usando de manera no sostenible.


viernes, 6 de noviembre de 2009

Incentivos: Nuevos instrumentos de política


El concepto de pago por servicios ambientales que prestan el bosque y las plantaciones forestales, que inciden directamente en la protección y el mejoramiento del ambiente, es un instrumento de política muy novedoso, que se viene implementando desde hace unos años y se fortalece en la nueva Ley Forestal de 1996. Este hecho es muy significativo tanto en política ambiental como en la económica, pues por primera vez se reconoce en una ley nacional que los bosques proveen bienes y servicios que deben ser retribuidos, además de la madera y la tierra para la agricultura, y que es necesario valorar adecuadamente, aunque para muchos de ellos no exista un mercado tradicional.

La Ley Forestal de 1986 (No. 7032) democratiza los programas de incentivos en materia de manejo de recursos naturales, ampliando los incentivos de deducción de impuestos sobre la renta existentes desde 1979, y crea los Certificados de Abono Forestal, como títulos valor nominativos. Posteriormente, estos incentivos fueron ratificados en la Ley Forestal de 1990 (Nº7174), poniéndose en operación en cuatro categorías, a saber:

Certificado de Abono Forestal (CAF): se dirige a promover las plantaciones forestales con fines comerciales.
Certificado de Abono Forestal por Adelantado (CAFA): se dirige a pequeños y medianos propietarios interesados en reforestación y pertenecientes a organizaciones de base.
Certificado de Manejo de Bosque Natural (CAFMA): promueve el manejo del bosque sujeto a explotación comercial mediante prácticas silviculturales.
Certificado para Protección de Bosque (CPB): dirigido a promover el incremento del área y permanencia del bosque natural en áreas de importancia para producción de agua potable, áreas protegidas o corredores biológicos.
La actividad de reforestación fue la de mayor promoción en la década de los 80 y principios de los 90, mientras que en la actualidad se promueven principalmente acciones dirigidas a recuperación y conservación de bosques (Cuadro 1). Esto responde principalmente a la política nacional de disminuir la tasa de deforestación que en los últimos 4 años se mantiene en un promedio de 14000 ha. por año, después de estar en 50000 ha./año en la década de los 80 e inicios de los 90. Se puede decir entonces que se está dando a partir de 1992 un balance positivo entre la deforestación y la reforestación.

El concepto de servicio ambiental, desarrollado en la nueva Ley Forestal Nº. 7575, plantea el pago a propietarios de bosque y reforestadores, como una compensación por el servicio que sus actividades ofrecen a la sociedad en general. Esta Ley estableció el marco no sólo para el desarrollo de proyectos de implementación conjunta, sino que además posibilitó el fortalecimiento del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO), como una institución especializada en el manejo de mecanismos de financiamiento de acciones de recuperación, manejo y conservación de bosques, dotando al programa de incentivos forestales, de una estructura organizativa más adecuada.

Agricultura Organica

La producción orgánica surgió en Costa Rica en los años noventa bajo una lógica de exportación asociada a la empresa privada, con el aporte de materia prima de pequeñas fincas orgánicas fácilmente certificables a partir de cultivos ya establecidos y de crecimiento silvestre -como la mora en las inmediaciones del cerro Bella Vista-, recuperados del abandono -como el banano y el cacao en Salamanca-, o tradicionales -como la caña de azúcar y el café en las zonas central y sur del país-, a los que se suman más recientemente la piña y la naranja, para en conjunto cubrir una superficie aproximada a las 10.000 hectáreas (Soto 2003).

Paralelamente a esta producción, y con escasísimo apoyo estatal pero sí con la ayuda de algunas instituciones no gubernamentales nacionales e internacionales, surgieron y aumentaron espontáneamente pequeñas iniciativas productivas individuales y colectivas, certificadas y no certificadas, como consecuencia de los altos costos productivos y de accidentes previos sufridos con pesticidas (intoxicaciones humanas, animales y vegetales), o por convicción de los productores sobre el daño ambiental, la pérdida de seguridad y soberanía alimentaria y recurrentes problemas de comercialización resultantes de las formas convencionales de producción.

La producción orgánica para el mercado local crece paulatinamente basada, principalmente, en la producción no exportable y en el cultivo más sistemático de hortalizas (de 50 hectáreas registradas la mitad se distribuye en dos cadenas de supermercados y ferias del agricultor [Soto 2003]) y menos de frutas, granos y verduras. Tal producción puede calificarse como incipiente, dispersa, de bajos volúmenes, poca diversidad y comercializada de modo convencional en diferentes mercados en el ámbito nacional.

La demanda, aunque limitada, se localiza en algunos supermercados y la ejercen consumidores de alto nivel académico y estrato económico medio y alto. En la generalidad del mercado nacional, los consumidores manifiestan desconocimiento del tema orgánico y cuentan con poco acceso a productos y sitios de venta (reconocen que los precios son mayores al de los productos convencionales) -lo que, a nuestro entender, no ha permitido desarrollar una cultura de consumo orgánico (Soto 2001).

La situación de la producción orgánica en el país, de cara a sus posibilidades en el mercado nacional y sus manifiestas ventajas productivas, económicas y sociales en relación con la producción convencional, ha motivado la conjunción de esfuerzos de diversas entidades para la construcción de una propuesta tendiente al desarrollo de mercados locales alternativos para productos orgánicos -alternativos debido a las características de la oferta y la demanda anteriormente señaladas, las cuales incapacitan en este momento a nuestra producción orgánica a colocarse regularmente, en cuanto cantidad, diversidad y con las normas de calidad requeridas, en los mercados más "formales" (i.e., los supermercados). Las entidades que, con el apoyo de la cooperación internacional, han conjuntado esfuerzos son el Movimiento de Agricultura Orgánica Costarricense, la Coordinadora de Organismos No Gubernamentales con Proyectos Alternativos de Desarrollo (Coproalde), la Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense, Upanacional, el Departamento de Registro y Acreditación del Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Agencia de Certificación Nacional Ecológica, el Programa Nacional de Ferias del Agricultor y el Programa Nacional de Agricultura Orgánica

La participación en el mercado interno, pues, debe darse en función de promover y establecer espacios de mercado más "informales" (ferias exclusivas, puntos de venta diferenciados en ferias del agricultor, distribución a domicilio y verdulerías -entre otras-) que permitan a los productores ajustar y aumentar sus áreas y su oferta productiva, ejercitarse en el "arte" de la comercialización ante una eventual posibilidad de exportación, minimizar la intermediación, promover la relación directa con los consumidores a fin de lograr la comunicación, información y conocimiento en doble vía e inducir una visión más política, económica, ambiental y social de la producción orgánica. Más que espacios físicos para el intercambio de productos, el desarrollo de mercados locales implica el cierre de cadenas agroalimentarias (producción - transformación - comercialización - mercado) de sistemas de producción orgánica, sobre la base de la organización y la capacitación de los productores y los consumidores.

Más allá, está la posibilidad de ofrecer una alternativa productiva que les permita a las familias de pequeños productores la posibilidad de permanecer en el ámbito rural produciendo en condiciones dignas, saludables para sus miembros y los consumidores, en armonía con la naturaleza, gestando su independencia en el uso y toma de decisiones sobre los factores y medios de producción y promoviendo su seguridad y soberanía alimentaria.

Como ya ha sido comprobado en algunas experiencias comerciales, el desarrollo de estos mercados debe considerar, por un lado, la competencia en precio, calidad y diversidad con la producción convencional, utilizando la condición orgánica como un elemento de competitividad para la generación de valor agregado, y, por otro lado, debe considerar elementos para una propuesta de certificación alternativa a la internacional, que no responde a las características del mercado nacional ni a las expectativas y condiciones económicas, productivas y socioculturales de los productores. En la actualidad, experiencias comerciales de productos orgánicos bajo esta concepción pueden ser observadas en San José, Pérez Zeledón, Turrialba, Talamanca, Grecia, Coronado, San Ramón y Guápiles.

Referencias bibliográficas
Cedeco (Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense). 2003 (Consultado 30-10-03). El mundo: crecen las ventas y la oferta de productos orgánicos (http://www.cedeco.or.cr/boletin.htm). Boletín 14.
Cedeco (Corporación Educativa para el Desarrollo Costarricense). "Crecimiento del mercado mundial de alimentos orgánicos en 2001", en Boletín de noticias 9-10, octubre 2002. Costa Rica.
Sancho, Federico. "El desarrollo de los mercados locales: una decisión impostergable en beneficio de los pequeños productores", en Comunica 17, 2001. Costa Rica.
Soto, Carlos. 2001. Demanda, oportunidades de mercado e intención de consumo de productos orgánicos: una aproximación .Editorial Aportes para la Educación. San José.
Soto, Carlos. 2003. Aproximación a la oferta de productos orgánicos en Costa Rica. Avance de investigación. Cedeco. San José.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Delitos Ambientales, el Impacto Social y su Medio de Valoración


El delito ambiental es un delito social, pues afecta las bases de la existencia social económico, atenta contra las materias y recursos indispensables para las actividades productivas y culturales, pone en peligro las formas de vida autóctonas en cuanto implica destrucción de sistemas de relaciones hombre - espacio.
Para una evaluación ecológica del daño ambiental, es necesario establecer el estado de conservación que explica la condición del factor en relación con su capacidad para garantizar los procesos necesarios para su continuidad y funcionamiento. Para ello se requiere disponer de una serie de criterios que pueden variar de acuerdo a la región donde se presentó el daño, dado que las características de los recursos naturales no son homogéneas ni han tenido el mismo nivel de alteraciones con el pasar del tiempo. Estos criterios deben ser ponderados de acuerdo a la importancia que cada uno tiene en la explicación de la condición del sitio afectado.
Conociendo el cambio en el estado de conservación del sitio afectado, es posible definir el proceso de restauración que se requiere. Este, y sus costos, está determinada por la magnitud del daño ocasionado, las características del recurso natural, el tiempo de la restauración y el área afectada. Se espera que restaurado el capital natural, brinde nuevamente los flujos de bienes y servicios que benefician a la población. Dado que una acción específica puede afectar uno o más recursos naturales a la vez, el costo total debe ser la suma de todos los costos particulares asociados a la restauración de cada recurso afectado.
Para una mayor efectividad en la valoración del daño ambiental y una mayor eficiencia en el uso de los recursos disponibles (financieros, humanos, institucionales, etc.), es conveniente que se dé una adecuada y cercana coordinación institucional entre las diferentes organizaciones gubernamentales y no gubernamentales), así como entre los diferentes sectores de la sociedad. Esto implica establecer mecanismos de intercambio de información pertinente y relevante para los propósitos de la evaluación económica de daños ambientales en Costa Rica. Además, ayudaría incorporar estos procesos dentro de los quehaceres institucionales.-

Costa Rica enferma


En los años 80 nuestro país alcanzó una de las tasas más altas de deforestación del planeta. Hoy las autoridades hablan de una leve recuperación, sin embargo, hay quienes ponen en duda las alentadoras cifras.Junto a la deforestación, el manejo de los desechos y la contaminación de los mantos acuíferos, se convierten en los desafíos más importantes de Costa Rica en materia ambiental. ¿Somos el país que decimos ser?Cuenca del río San Carlos pide ayudaPara José Luis Herrera, ser botero hoy, no es nada fácil... Todavía recuerda aquellos años de agua abundante. Navegar el San Carlos solo lo hace gente con mucha experiencia. El descenso de su caudal es uno de los síntomas para creer que el San Carlos está enfermo...En San Carlos las aguas no están nada mansas, y los árboles no se caen, los botan, y aquellos grandes peces, incluido el tiburón toro, nunca se volvieron a ver.Lugareños y autoridades coinciden en que la deforestación, y el crecimiento habitacional cerca de los afluentes del Río San Carlos, están destruyendo el paisaje.Y entonces por cada árbol, por cada potrero, por cada tala, quebramos un huevo de oro de la gallinita que se llama turismo...Los miles de habitantes de la zona fronteriza con Nicaragua, terminan exponiendo su sustento y su vida... Porque desde hace muchos años, el río dejó de ser un medio para llegar a las afueras de Ciudad Quesada. Ahora solo tienen la carretera.La cuenca del Río San Carlos es solo un tubo de ensayo en el que quisimos comprobar la epidemia que hoy sacude al país: deforestación y contaminación. Potreros que se extienden sin freno, una expansión agrícola que no conoce límites, una ley forestal que se queda corta, y un Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) amarrado económicamente, como la mayoría de entidades públicas.Al final la factura la termina pagando usted y yo, no importa el sitio.Es entonces cuando nos preguntamos: ¿somos el país que proclamamos ser?, ¿qué tan científicos serán los verdes mapas de cobertura forestal, que una vez casi quedan en blanco y que hoy parecen recuperarse de un 28 a un 40%?Nadie quiere enfrascarse en una polémica sin salida. Por ello desde hace 7 años el Instituto Nacional de Biodiversidad, INBio, trabaja en el perfeccionamiento de 11 mapas, cuyo nivel de detalle, le permitirá al país tomar mejores y más precisas decisiones. Es el proyecto de Ecomapas.Justamente, estos mapas permitirán entrar al segundo gran dolor de cabeza ambiental: un desafío para el país; el manejo de desechos. La vida útil de los rellenos sanitarios y botaderos está llegando a su final.Si usted cree que el tema se acaba con la bolsita de basura que pone en la acera, se equivoca... Según estimaciones del Instituto de Acueductos y Alcantarillados ( A y A) y el MINAE, el 97% de los hogares no le da un tratamiento a sus aguas residuales, es decir, casi el 100% jala la cadena y todo va directo a un río, que se convierte entonces en una cloaca a cielo abierto hasta su desagüe en el mar. Las implicaciones para la fauna marina son también graves.La situación se pone cada vez más difícil. El Laboratorio de Hidrología de la Universidad Nacional (UNA) hizo un estudio de los mantos acuíferos del norte de Heredia, que abastecen de agua a toda el Valle Central y Puntarenas y concluyó que están contaminados. Los desechos industriales, de casas y fincas se filtran por la tierra y tocan el manto acuífero. Esos contaminantes pueden causarle a usted desde una diarrea hasta un cáncer.El control sobre el tipo de insumos que utiliza la industria también debe estudiarse con lupa, dicen las autoridades.Si usted es de los que no quiere concientizarse, le daremos un motivo para que se preocupe. A partir de mayo, quien vierta desechos a un río, deberá pagar el costo del daño ambiental: es el canon de vertidos, fijado en unos 22 centavos de dólar por kilogramo de desecho, unos 90 colones.Pero si de alternativas se trata, el acueducto sanitario metropolitano, una obra calculada en 150 millones de dólares y financiada por entidades japonesas, parece arrojar luz sobre esta turbia realidad. El proyecto podría ejecutarse el próximo año.En Limón se ensayará algo parecido con tecnología de punta. Se llama emisario submarino, algo así como un tubo quaunquee entra hasta los alrededores de la Isla Uvita, para desaguar los desechos ya tratados.Todos podemos ayudarPero mientras las palabras se convierten en obras, usted puede hacer algo, por imposible que parezca. La fama de las chancheras es cosa del pasado para don Carlos Coghi.Los esfuerzos de este señor por convertir los desechos en abono y llevar los residuos a una laguna de oxidación, han hecho de su negocio una granja modelo. Pero los buenos ejemplos no acaban allí.En Puntarenas, la Comisión Interinstitucional de Ozono ya ha puesto en práctica un plan piloto para sustituir los sistemas de refrigeración que utiliza la flota pesquera, principal consumidora de gases que deterioran la capa de ozono. La idea es que conserven su pescado y al mismo tiempo el ambiente.En la Semana Internacional de la Tierra que estamos celebrando, pretendimos abordar los dos desafíos ambientales más importantes del país: conservación forestal y manejo de desechos.Lamentablemente la solución de estos dilemas ecológicos, vuelve a depender del contenido económico. La aprobación de esos desembolsos internacionales está apenas en negociación. Por fortuna aún estamos a tiempo, usted está a tiempo...

Agricultura Organica

DECIMOTERCER INFORME ESTADO DE LA NACIÓN
EN DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE
Informe Final


Agricultura e implicaciones ambientales
Investigador:Oliver Bach

Uso de agroquímicos y control estatal

Costa Rica continúa como uno de los países de la región centroamericana con los mayores índices de uso de plaguicidas, en términos de ingrediente activo (i.a.) por habitante (2,5 kg), por trabajador agrícola (37,2 kg) y por área cultivada 22 kg i.a./ha (De la Cruz 2004). En Costa Rica se importa y se utiliza gran variedad y cantidad de plaguicidas. A pesar de esto, no hay datos oficiales anuales del número de ingredientes activos y de productos formulados registrados, ni del uso y tendencias de uso por cultivo y región. Tampoco hay datos oficiales de la cantidad de producto utilizado en relación con la exposición (humana y ambiental), el efecto (a corto y largo plazo) y el riesgo que para la salud y el ambiente representa su uso en el país (De la Cruz 2004). El uso de los fumigantes se concentra en los cultivos de melón, sandía y flores los cuales utilizan el bromuro de metilo. Los insecticidas-nematicidas, se usan principalmente en los cultivos de arroz, banano, café, caña de azúcar, cebolla, fríjol, papa, piña, plantas ornamentales y algunos tubérculos. Los herbicidas se utilizan sobre todo en el arroz, café, caña de azúcar, ornamentales y papaya y en menor cantidad, en el cultivo del banano, el melón, la papa, la piña y otros tubérculos. Los fungicidas se utilizan prácticamente en todos los cultivos, pero en mayor cantidad en el banano, papa, melón, cebolla, café, arroz y piña (De la Cruz 2004). En varias ocasiones, la Contraloría de la República ha dado un ultimátum al MAG por su débil control de plaguicidas por no vigilar la cantidad de químicos que se aplican. El MAG no maneja cifras confiables sobre intoxicados. Además, la Contraloría criticó el débil control que lleva el Estado sobre los agroquímicos que se importan, las dosis que se aplican en las fincas y las pocas medidas realizadas en los últimos años para minimizar los riesgos en la salud humana y el ambiente (Loaiza 2007). En relación con la toxicidad en humanos de los plaguicidas la cantidad importada al país de toxicidad aguda alta y extrema (categoría lA y IB de la OMS) y con capacidad de producir cáncer (categoría A y B de la EPA) ha aumentado en los últimos diez años. Además, muchos de los tipos de hortalizas que consumen los Costarricenses presentan residuos de algún agroquímico encima de lo permitido. Los productos responsables de un número importante de intoxicaciones y muertes en el país son paraquat, metamidofós, fosfuro de aluminio y metomilo, pero se siguen importando en altas cantidades al país. El mancozeb un producto con metabolitos catalogados como cancerígenos y muy tóxicos para organismos acuáticos, sigue a la cabeza de las importaciones al país (De la Cruz 2004).Existen varias iniciativas de investigación cuyo objetivo es contribuir a la búsqueda de alternativas al uso de agroquímicos. CORBANA (2007) inició con ensayos de control biológico de Sigatoka negra y de nemátodos y colabora, además, con instituciones científicas como la Universidad de Wageningen (Holanda), EMBRAPA (Brasil), CIRAD Agricultura e implicaciones ambientales en algunas cuencas hidrográficas principales (Francia), Universidad de Bonn (Alemania), CINVESTAV (México), así como CATIE, UCR, UNA e ITCR con el objetivo de reducir en un 50% el uso de agroquímicos en el cultivo del banano. En el 2006, la comisión permanente de asuntos agropecuarios y de recursos naturales de la Asamblea Legislativa aprobó en forma unánime la Ley para el desarrollo, promoción y fomento de la actividad agropecuaria orgánica, la cual contiene exoneraciones fiscales y otros beneficios para quienes cultiven sin agroquímicos. Entre los aspectos más importantes de la Ley se encuentra el apoyo a la investigación, soporte en áreas técnicas y el establecimiento de áreas de protección frente a las semillas y esporas transgénicas, indicó el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).La Ley también promueve la financiación para que agricultores comiencen una transición hacia la agricultura orgánica. Con la Ley se exonera del pago del impuesto sobre la renta (durante 10 años) a los pequeños y medianos productores orgánicos, que tampoco deberán tributar cuando importen equipo, maquinaria e insumos avalados por un reglamento que elaborará el MAG. La venta de productos orgánicos tampoco pagará el impuesto de ventas (Murillo 2006).Las actividades de producción y de conservación pueden convivirLos ecosistemas naturales son componentes integrales del paisaje agrícola y rural. La captura de carbono, la polinización de cultivos, el control de plagas, la biodiversidad y conservación de suelos y agua son algunos de los servicios que proveen los ecosistemas naturales en las fincas agro-pecuarias. A nivel de paisaje, los fragmentos boscosos, mosaicos de cultivos, cercas vivas y árboles aislados forman una matriz de cobertura arbórea que representa un hábitat significativo para la vida silvestre y por otro lado mitiga los posibles impactos ambientales de los cultivos. Aunque los paisajes agrícolas frecuentemente se consideran como desiertos biológicos, estos mantienen usualmente una abundante cobertura arbórea en forma de pequeños parches boscosos, zonas riparias, cercas vivas y árboles dispersos en campos (Harvey et al. 2005). Existen estudios que ilustran la convivencia de la biodiversidad y la agricultura en los cultivos de café, banano y pastos. Para el caso del cultivo de café, la diversidad y abundancia de aves en cafetales con sombra por su mayor oferta de recursos alimenticios por lo general es significativamente mayor que en plantaciones a pleno sol u otros tipos de monocultivos (Komar 2006). Un censo del INEC (2004) demostró que un 63.4% de las fincas de café en el Valle Central y un 74.8% en Turrialba cultivan los cafetos en un sistema agroforestal con algun especie de árbol de sombra presente. Además, un 27.4% aplica abono orgánico y un 68.2% implementa alguna práctica de conservación de suelos, mientras que en Tarrazú, Pérez Zeledón y la Zona Norte son casi todas las unidades productivas (90.8%). En las fincas bananeras Costarricenses, 4950 ha están cubiertas por bosque secundario o primario para un 12% del área bananera total. Además, 97% de las fincasmanejan alguna cobertura en canales primarios y secundarios (Laprade 2007). Suárez- Serrano et al. (2006) demostraron que la diversidad de aves y anfibios en una finca de banano orgánico es mayor que en una plantación tradicional. En la finca de banano Agricultura e implicaciones ambientales en algunas cuencas hidrográficas principales Decimotercer informe sobre el Estado de la Nación 17 orgánico se encontró también una mayor composición florística que en la tradicional, en términos de especies y número de individuos. No obstante, en el Caribe, un 20% de los monos congo (Alouatta paliatta) presenta una coloración amarilla debido al uso de agroquímicos en las fincas bananeras, ya que los insecticidas provocan deficiencias en el hígado de los primates y por ende, su muerte. Según Rónald Sánchez de la UCR, la población de los monos congo se redujo de 70,000 a 36,800 individuos en cinco años (Vargas 2007). La cobertura arbórea en fincas ganaderas beneficia tanto a la biodiversidad como a la productividad del ganado, ya que provee sombra y protección contra el viento. En dos agropaisajes en Cañas y Río Frío un 88% de fincas en promedio contaba con cercas vivas con hasta 85 especies de árboles, 47 de aves y 29 de mariposas. En una zona ganadera cerca de Cañas, Guanacaste, por ejemplo se ha observado un 91% de la diversidad de murciélagos, 52.5% de la diversidad de aves y 48% de la diversidad de murciélagos del Parque Nacional Santa Rosa (Harvey et al. 2006). Las cercas vivas son aspectos importantes que merecen mucho más atención en las estrategias de manejo sostenible de la tierra, y deben ser un elemento explícito en las regulaciones y los incentivos que tienen como objetivo mejorar la integridad ecológica de los paisajes rurales en América Central (Harvey et al. 2004).

lunes, 5 de octubre de 2009

Periodico La Nación, 2 de Abril del año 2009

La ocupación del patrimonio natural del Estado

Es imperiosa la correcta delimitación del patrimonio natural del Estado
Abogado, especialista de derecho ambiental

Recientes publicaciones y foros (Programa de Regularización de Catastro y Registro, Informes del Estado de la Nación ) ponen en evidencia la problemática de la ocupación irregular de las áreas bajo regímenes especiales y del patrimonio natural del Estado (PNE). Diversos documentos desnudan las deficiencias en la administración de estas porciones del territorio y la complejidad de la normativa legal que debe ser aplicada por los diferentes actores.

De manera más reciente, la intervención reiterada de la Contraloría General, fundamentalmente por medio de sus Informes de Fiscalización, y las sentencias de la Sala Constitucional relacionadas con áreas protegidas, zona marítimo terrestre (ZMT) y PNE, nos recuerdan la vigencia de esta problemática social y económica.

Mejorar gestión ambiental. Debido a cambios legales, criterios de los órganos de fiscalización o asesores y sentencias de los tribunales, la gestión del PNE requiere importantes esfuerzos por encontrar soluciones que, dentro del respeto a las disposiciones constitucionales sobre protección del ambiente, permitan un mejor proceso de gobernabilidad ambiental y otorguen mayor seguridad jurídica.

Según la legislación forestal vigente (Ley 7575), el patrimonio natural del Estado está constituido por los bosques y terrenos forestales de las reservas nacionales, de las áreas declaradas inalienables, de las fincas inscritas a su nombre y de las pertenecientes a municipalidades, instituciones autónomas y demás organismos de la Administración Pública, excepto inmuebles que garanticen operaciones crediticias con el Sistema Bancario Nacional e ingresen a formar parte de su patrimonio (art. 13).

De acuerdo con los artículos 1 y 18, en el patrimonio natural del Estado se podrán realizar o autorizar labores de investigación, capacitación y ecoturismo, una vez aprobadas por el Ministro del Ambiente y Energía. Intentos de ampliar los alcances de algunos de estos términos (ecoturismo) para permitir actividades diferentes a las enlistadas en el artículo 18 de la Ley Forestal han sido declarados inconstitucionales.

En particular, el tema ha sido de interés por la relación entre el PNE y la adopción de planes reguladores y el posterior otorgamiento de concesiones en la ZMT, pero tiene implicaciones mucho más profundas con respecto a la ocupación de áreas silvestres protegidas y a los terrenos boscosos o de aptitud forestal del IDA.

Dos ejemplos concretos pueden servir para ilustrar los alcances de esta problemática:

La aplicación del concepto legal de PNE ha implicado la pérdida de la administración municipal de los terrenos ubicados en la zona marítimo-terrestre cubiertos de bosque o de aptitud forestal, los cuales no pueden ser otorgados en concesión ni incluirse en los planes reguladores costeros (Dictamen C-297-2004 de la Procuraduría General). La Contraloría General de la República ha emitido Informes de Fiscalización que obligan a la anulación de planes reguladores costeros que comprenden territorios del PNE. El Informe No. DFOE-SM-119-2007 de diciembre del 2007 va aún más allá, pues obliga a la Municipalidad de La Cruz a iniciar un proceso de lesividad contra el plan regulador de Punta Castilla -aprobado en el 2002- y las concesiones otorgadas a particulares, debido a que los terrenos son boscosos o de aptitud forestal. Conclusiones similares se encuentran en el Informe DFOE-SM-3 del 2008 sobre Playa Ventanas, en Osa. Inclusive en este caso, las autoridades judiciales han ordenado --sentencia que se encuentra recurrida-- anular el plan regulador e indemnizar a los concesionarios.

Por otro lado, según sentencias de la Sala Constitucional, el Refugio de Vida Silvestre Ostional es un área silvestre protegida de naturaleza estatal. Por ende, lo procedente legalmente es la expropiación de quienes sean titulares de derechos adquiridos antes de su creación. Para la gestión de esta zona del territorio se aplicarían las limitaciones indicadas al tratarse del PNE, es decir, solamente pueden darse permisos de uso para actividades de capacitación, investigación, ecoturismo y protección de los recursos, excluyéndose otras actividades productivas o de vivienda. De manera más reciente, se ha indicado que el desalojo de los ocupantes ilegales (después de 1983) debe realizarse en un plazo de seis meses. La aplicación de esta disposición, se ha considerado, puede traer graves consecuencias sociales en una zona fuertemente ocupada desde hace varios años.

En consecuencia, es imperiosa la correcta delimitación del PNE y plantearse si las restricciones de la normativa vigente son adecuadas para todos los casos de ocupación del PNE.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

CORPORACIONES MUNICIPALES

Dentro de las lecturas asigandas para esta semana se habla mucho sobre cual institución o ministerio le corresponde decidir sobre aquel punto, o quien tiene la compentencia para actuar ante determinada circunstancia.- A mi parecer son muy pocos los incentivos que se le dan a los gobiernos locales sobre los temas ambientales, siendo que son estos quienes mejor pueden conocer la problemática ambiental de los diferentes poblados.-


Dentro de las comunidades es muy poco lo que se habla en campañas municipales sobre una agenda ambiental, los planes reguladores propuestos estan dirigidos casi siempre a combatir la delincuencia, atraer mayor comercio que haga crecer la economia del pueblo y la gran inversion que se hará en infraestructura vial, que por supuesto son necesidades básicas para el desarrollo de una ciudad como la que todos queremos; pero donde queda el interes de nuestros políticos, en este caso de nuestros vecinos, de convencernos de que votemos por su plan regulador de "x" cantidad de años que protege la zonas verdes, crea nuevas, que incluye programas juveniles para brindar educación ambiental a los centros educativos, escuelas y colegios, tanto públicos como privados del lugar, que ofrece a los estudiantes que tienen que realizar trabajos comunales en la zona el desarrollo de proyectos amigables con el ambiente... ? Evidentemente la realidad es muy distinta y con costos se recoge la basura cada semana y no siempre es posible (caso de la Municipalidad de Tibás).-


Mi punto es que de tantas entidades relacionadas con la protección ambiental es muy poco lo que se ve a nivel local (micro) que es donde se le puede brindar una mejor vigilancia a los recursos destinados para la protección ambiental, que lo que se muestra desde el goberno central (nivel macro) en donde todos los recursos se van en tratar de implementar y ejecutar leyes que se contradicen entre sí, y que en un final son muy pocas las que realmente se hacen cumplir.-

Teoria General del Derecho Ecologico Ambiental

TEORIA GENERAL DEL DERECHO ECOLOGICO Y
AMBIENTAL

Un punto en específico, a mi parecer, de los más importantes en el documento asignado, y tal vez donde se encuentra la solución al problema del daño ambiental y la forma de evitar la creación, innecesariamente, de sanciones por parte de la legislación especial que estudiamos es la prevención referida en la lectura como una característica.-

Esta prevención implica anticiparse a los efectos negativos y asegurar la protección, conservación y adecuada gestión de los recursos naturales. Consecuentemente, el principio precautorio se fundamenta en la necesidad de tomar y asumir todas las medidas precautorias para evitar o contener la posible afectación del ambiente o la salud de las personas.-

La jurisprudencia constitucional ha dispuesto que en caso de que exista un riesgo de daño grave o irreversible, o alguna duda al respecto, se debe adoptar una medida de precaución e inclusive posponer la actividad de que se trate.- Lo anterior debido a que la misma Sala ha reconocido el principio precautorio como un principio que obliga al Estado a disponer todo lo que sea necesario, dentro del ámbito permitido por el ordenamiento jurídico, a efecto de impedir que se produzcan daños irreversibles en el medio. Pudiendo apreciarse así en varias sentencias de rango constitucional como la 1250-99 donde se indica que: "en materia ambiental la coacción a posteriori resulta ineficaz, por cuanto de haberse producido ya las consecuencias biológicas y socialmente nocivas, la represión podrá tener una trascendencia moral, pero difícilmente compensará los daños ocasionados al ambiente"1.-

Así, la acción precautoria del Estado debe estar encaminada a la tutela del medio ambiente a pesar que no existan pruebas concluyentes que reflejen una relación causa - efecto entre la actividad que se ejerce o se pretende ejercer y las posibles consecuencias nocivas como resultado de la misma, utilizando las mejores técnicas disponibles para reducir al mínimo los posibles daños y peligros para la naturaleza y el ambiente.-


Por este motivo es que el propio ordenamiento costarricense ha impuesto a nivel legal la exigencia de efectuar estudios previos antes de ejecutar una actividad, que, eventualmente, podría tener efectos nocivos sobre el medio ambiente, y que, a partir de lo antes expuesto, se constituyen los deberes constitucionalmente impuestos para garantizar el derecho de todos a disfrutar de un ambiente sano y equilibrado.-

Esto a su vez no significa ni justifica una actuación pasiva del Estado en cuanto a la tutela del medio ambiente y el cuidado de los recursos naturales se refiere.-

A manera de conclusión, dentro de la lectura se expone una frase que invita a la reflexión sobre este punto, no sólo como prevención si no como respeto a los demás y sus derechos, siendo que en este ámbito de acción se ven involucrados intereses difusos o colectivos: "mi derecho a contaminar termina donde empieza el derecho de los demás a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado".-


Sentencias de interés:


Res: 2002-04830 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las dieciséis horas del veintiuno de mayo del dos mil dos.-
Res: 2002-00903 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las nueve horas con veintidós minutos del primero de febrero del dos mil dos.-
VOTO N° 3705-93 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las quince horas del treinta de julio de mil novecientos noventa y tres.-


1.-